EL PROFESOR MARSTON Y LA MUJER MARAVILLA (Professor Marston and the Wonder Woman, EU-Gran Bretaña, 2017)

Dirección. Angela Robinson/ Guión. Angela Robinson/ Fotografía en color. Bryce Fortner/ Música. Tom Howe/ Edición. Jeffrey M. Werner/ Dirección de arte. Adam Henderson/ Diseño de Producción. Carl Sprague/ Vestuario. Donna Maloney/ Maquillaje. Frank Barbosa/ Efectos visuales. Herve Desroches/ Producción. Terry Leonard, Amy Redford, Opposite Field Pictures, Boxsprint Entertainment, Stage 6 Films/ Con. Luke Evans (Dr. William Moulon Marston), Rebecca Hall (Elizabeth Holloway) Bella Heathcote (Olive Byrne), Oliver Platt (William M. Gaines), Connie Britton (Josette Frank), Monica Giordano (Mary), J.J. Field (Charles Guyette), Chris Conroy (Brant Gregory), Maggie Castle (Dorothy Roubicek), Alexa Havins (Molly Stewart)/Duración. 105 mins.

SINOPSIS

Inspirada en la vida del Dr. William Moulton Marston, psicólogo y teórico de la Universidad de Harvard, quien ayudó a crear el detector de mentiras y el célebre personaje ficticio de la historieta de La Mujer Maravilla. La trama muestra parte de la relación poco convencional que compartió con dos mujeres: su esposa, la profesora e investigadora Elizabeth Marston y Olive Byrne, una sensible alumna del Profesor Marston, que invita a la pareja a una hermandad femenina, en donde exploran y comparten ideas sobre sexualidad y sumisión. A partir de este evento, William, Elizabeth y Olive integrarán un triángulo tanto amoroso como intelectual: la química entre los tres fue la clave para crear a la famosa heroína y dotarla de sus propios ideales feministas. Luchando contra aquellos que intentaron censurar la historieta por considerarla violenta y llena de perversión, el trío defendió firmemente la presencia de un personaje femenino que sirviera de inspiración para las mujeres de todo el mundo.

La trama arranca con un flashback, en el que se narran los testimonios que el Profesor William Moulton Marston expone hacia 1945 a Josette Frank, la representante de la Sociedad estadunidense de estudios infantiles sobre su trabajo como responsable del argumento de la historieta de La Mujer Maravilla. A mediados de los años veinte, William y su esposa Elizabeth enseñan y trabajan en sus investigaciones en Harvard y Radcliffe Colleges. Un día, William contrata a una de sus alumnas, Olive Byrne (hija de Ethel Byrne y sobrina de Margaret Sanger, dos sufragistas y feministas famosos del siglo XX) como asistente de investigación. Olive ayuda en el trabajo de los Marston en la invención del detector de mentiras y en la investigación sobre la teoría DISC de William sobre las interacciones humanas y entre los tres surge una apasionada atracción física e intelectual. Una tras otra las pruebas del detector de mentiras revelan que se han enamorado el uno del otro, y los tres comienzan a tener una relación poliamorosa.

 

 

El profesor Marston y la Mujer Maravilla obtuvo la nominación a Mejor Película Independiente por parte de la Academia de Horror, Ciencia Ficción y Fantasía de Estados Unidos. Asimismo, Angela Robinson fue nominada como Mejor Mujer Cineasta por la Alianza de Mujeres Periodistas estadunidense.

 

“La mente del hombre es limitada y por eso necesita a las mujeres. Debería someterse a ellas”. – Dr. William Moulton Marston-

 

 

William Moulton Marston nació el 9 de mayo de 1893 en Saugus, Massachusetts. En 1915, Marston contrajo matrimonio con su colega Elizabeth «Sadie» Holloway, y en 1925 inició una relación con Olive «Dotsie» Byrne, una estudiante de psicología que conocería cuando era su profesor. La relación tenía la aprobación de su esposa, y de hecho la joven fue a vivir con el matrimonio.

Entre 1928 y 1933 Marston tuvo dos hijos con su esposa: Pete y Olive Ann, llamada así en honor a su amante, y tres hijos con Olive: Byrne, Donn y Fredericka. Para guardar las apariencias, el matrimonio Marston adoptó legalmente a los hijos de Byrne. Al exterior se presentaban como una familia convencional con una niñera: Olive Byrne. Los hijos no supieron la verdad hasta 1963, en que Elizabeth Holloway les reveló que su padre adoptivo era su padre biológico.

William Moulton Marston murió de cáncer el 2 de mayo de 1947 en Nueva York. Luego de su muerte sus dos mujeres continuaron viviendo juntas: Olive se quedaba en la casa cuidando los niños mientras Elizabeth trabajaba como profesora universitaria y la convivencia duró hasta la muerte por causas naturales de Olive Byrne en 1985. –Con información de Wikipedia-

 

 

Fue hacia el año de 1947 cuando el editor William M. Gaines heredaba de su padre Max Gaines, los Entertaining Comics –los afamados EC Comics- y en breve, se daría a la tarea de perfeccionar una serie de historietas a medio camino entre el crimen, el horror, el erotismo y lo asombroso, que serían condenadas por las autoridades de la época. De hecho, el senador Joseph McCarthy las retiró de la circulación y el célebre siquiatra Frederic Wertham alertó acerca del daño “moral” que estos comic books dejaban a sus lectores.

En ese mismo año, fallecería el sicólogo, catedrático e inventor William Marston, creador del detector de mentiras y autor bajo el seudónimo de Charles Moulton de la historieta La mujer maravilla editada por Gaines padre en 1941, en la que Marston expondría sus teorías sobre la sumisión y la dominación sexual. Y a su vez, parte de su propia experiencia poliamorosa compartida con su esposa Elizabeth Holloway y la amante de ambos Olive Byrne.

El profesor Marston y la mujer maravilla desnuda literalmente a una de las heroínas más afamadas de la historieta y se sumerge además de manera ágil, inteligente e intrigante en la intimidad y en la doble moral de la sociedad estadunidense de la década de los cuarenta. No es casual que coincidan en ese periodo los años dorados del comic y del cinema noir; dos de las propuestas artísticas y populares más fascinantes y provocativas sobre legalidad, crimen y traumas sicológicos.

La realizadora Angela Robinson no sólo consigue un intrigante y eficaz relato feminista protagonizado por dos mujeres y un hombre en contra de la idea machista de dominación, sino que equilibra con eficacia el triángulo sexual planteado, la controversia alrededor de la historieta y la recreación de época apoyada a su vez en un atractivo reparto. No obstante, lo mejor se localiza en las insinuaciones de pulsante fetichismo erótico que rodean al comic y que pocos años después serán el baluarte de la sensual pin up Bettie Page y similares. Los créditos finales resultan notables e ilustrativos.

 

 

“Marston había desarrollado un modelo de conducta social y emocional en su etapa universitaria al que denominó DISC y que constaba de varios pasos: (1) Dominio (2) Influencia (3) Sumisión (4) Conformidad. Pronto se daría cuenta de que el comportamiento de las personas correspondía a una de estas categorías, y que las relaciones humanas atravesaban este patrón, como pudo comprobar aplicándolo a su propia familia. Mientras que Olive era el miembro sumiso (una sumisión siempre voluntaria), Elizabeth era la parte dominante. Y así se iban estableciendo una serie de relaciones de poder en la intimidad que en este caso se equilibraban hasta alcanzar la armonía. El problema residía en la autoridad como fuente de represión, en la imposición de pensamiento y en la imposibilidad de elección. Al fin y al cabo, una de las principales luchas de la súper heroína siempre había sido la de instaurar la justicia y la igualdad en un mundo regido por la violencia y el desequilibrio. –con información de Beatriz Martínez de Elpais.com-

 

 

RAFAEL AVIÑA

Centro Histórico de la Ciudad de México

27 de agosto de 2019

Deja un comentario