EL CULPABLE (Den skyldige, Dinamarca, 2018)

Dirección. Gustav Möller/ Guión. Emil Nygaard Albertsen, Gustav Möller/ Fotografía en color. Jasper Spanning/ Música. Carl Coleman, Caspar Hesselager/ Edición. Carla Luffe Heintzelmann/ Dirección de arte. Sarah Gad Wøldike Sørensen/ Diseño de Producción. Gustav Pontoppidan/ Vestuario. Ida Skov Gudmundsen-Holmgren/ Editor de sonido. Philip Nicolai Flindt/ Efectos visuales. Christian Schandorph/ Producción. Lina Flint, Henrik Zein/ Con. Jakob Cedergren (Asger Holm, el operador de la central telefónica), Jessica Dinage (voz de Iben), Omar Shargawi (voz de RashidI), Johan Olsen (voz de Michael), Jacob Lohmann (voz de Bo), Katinka Evers-Jahnsen (voz de Mathilda), Simon Benebejrg (voz del junkie), Laura Bro (voz de la periodista)/ Duración. 82 mins.

SINOPSIS

Asger Holm, un oficial de policía, ha sido suspendido temporalmente de sus funciones y relegado a operador del servicio de emergencias telefónicas. Por su aspecto físico es evidente que no está muy acostumbrado a una tarea que no implique acción, movimiento y dinamismo. Es decir; una labor que no va con él y que literalmente cuando más mira el teléfono, más se incrementa su mal genio. Sobre todo cuando los timbrazos no tienen mayor urgencia o trascendencia y menos para llamar a la policía. Sin embargo, durante su rutinario turno de noche, recibe la extraña llamada de una mujer aterrada que al parecer intenta hablar con su hija. ¿Se tratará de un error? No obstante, algo desentona en esta conversación. Los sentidos del policía se agudizan, se dispara su alarma interna de peligro inminente, su atención se concentra y hasta sus músculos se tensan. Algo va mal. A pesar de su reacción de sorpresa, Asger se da cuenta de que la mujer al otro lado del teléfono ha sido secuestrada, y es entonces cuando comenzará la búsqueda. Recluido en su mesa en la central telefónica de emergencias, Asger tendrá que localizar y ayudar a la mujer en peligro con la ayuda de sus compañeros en todo el país. Conforme pasan los minutos, Asger tendrá que enfrentarse no sólo a la precipitación de los acontecimientos relacionados con el caso, sino también a sus propios demonios personales.

 

El culpable un intrigante thriller danés que concentra su acción en un solo personaje obtuvo el Premio del público en el Festival de Sundance. Premio Descubrimiento a la Primera Película en lo Mejor del Cine Europeo, donde además estuvo nominado a Mejor Actor y Guion. Festival de Valladolid Premio a Mejor Guion. Ganadora del Premio del Público y del Jurado joven en el Festival de Rotterdam.

 

 

“La idea de la película se me ocurrió cuando me topé con una llamada real al 911 de una mujer secuestrada. La mujer viajaba en coche y, como estaba sentada a lado de su secuestrador, hablaba en clave. Al principio me intrigó el suspense de la llamada, como a cualquier otro oyente. Pero después empecé a reflexionar sobre lo que la hacía tan intrigante. A pesar de que solo había escuchado una grabación de sonido, tuve la impresión de haber visto las imágenes. Había visto a la mujer, el coche en el que estaba, la carretera por la que iba el coche, e incluso al secuestrador sentado a su lado. Me di cuenta de que cada persona que escuchara esa llamada telefónica vería imágenes diferentes: una mujer diferente, un secuestrador diferente, y así sucesivamente. Así que empecé a darle vueltas. ¿Qué pasaría si se utilizara esa idea de imágenes mentales en una película? –Gustav Möller, Lahiguera.com-

 

Inspirado en un podcast de ficción que a su vez centraba su relato en hechos reales acerca del presunto asesinato de una joven. La creación radiofónica iba dosificando las revelaciones de manera intrigante y cualquier oyente hubiese caído en la tentación de crear su propia historia y buscar al culpable. El realizador no sólo se enganchó a la serie sino que decidió que filmaría una película. Es así como Gustav Möller conforma un drama sicológico muy inquietante y al mismo tiempo, un thriller minimalista que se apoya prácticamente en las expresiones faciales del protagonista y sobre todo en los sonidos de las llamadas telefónicas. Ello a cargo de un promisorio realizador y guionista de origen sueco de treinta años de edad, y con tan solo un cortometraje en su haber, quien con este potente thriller, se coloca entre los directores a seguir de cerca. En 2015 se graduó por la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca con el corto In Darkness, ganador del Premio Next Generation Award en Haugesund.

 

 

“Mi objetivo con El culpable, era hacer un thriller de suspense basado en los personajes reales, pero también una película que ofreciera a cada espectador una experiencia completamente única” –Gustav Möller, Lahiguera.com-.

 

El cineasta necesitó tan sólo 13 días de rodaje, 3 cámaras, 2 despachos de la comisaría y un notable actor, Jakob Cedergren, para sumergir al espectador en una trama en la que no puedes parpadear siquiera, de una intensidad milimetrada tal y con un suspenso in crescendo. La originalidad y minimalismo de la propuesta al igual que la estructura narrativa se conecta con otras miradas similares como las de: Enlace mortal (Joel Schumacher, 2002), Celular (David R. Ellis, 2004), Enterrado (Rodrigo Cortés, 2010), Locke (Steven Knights, 2013) o El desconocido (Dani de la Torre, 2015) que enlazan tiempo, espacio, una sola locación y confinamiento.

Es decir: en todos los filmes arriba citados, los protagonistas, todos ellos masculinos, se enfrentan a una llamada inesperada que los coloca en una situación límite, o por el contrario, se ven en la necesidad de ayudar a alguien a través de una llamada telefónica como sucede en Celular, por ejemplo, vertiginoso y muy entretenido y desparpajado thriller, como un regreso a ese cine serie B de bajo presupuesto, en el que Chris Evans, recibía la comunicación de una mujer que le dice que ha sido secuestrada y que la van a asesinar muy pronto. Además, sus captores buscan también a su marido y su hijo. Ella necesita ayuda, pero no sabe dónde está y las baterías del celular están por agotarse.

Al contrario a las convenciones del cine comercial estadunidense, Möller consigue darle la vuelta al género de suspenso con un vigor pocas veces visto sin caer en las típicas tramas hollywoodenses, al concentrarse no sólo en los gestos del protagonista, sino en la crisis interior que el hombre vive fuera de cuadro, ya que al día siguiente se prepara para un juicio en su contra en relación a la muerte de un joven en donde él es el posible responsable. No sólo ello, sino que además, le otorga un giro inesperado a la terrible historia de secuestro que rebota en su cabeza: la de una mujer alterada, la de un ex marido irritado y desesperado y en medio de ellos los hijos de ambos: Mathilda una pequeña de seis años con la que Asger consigue hablar y su hermanito Oliver un bebé de poco más de un año.

 

Todo ello, a través de un portentoso y angustiante montaje emocional que no disminuye en ningún instante en su concentrado metraje que apenas rebasa los ochenta minutos apoyado en un trabajo sonoro extraordinario para contar la expiación de culpa que intenta realizar un hombre a través de una historia dramática que trata de solucionar a toda costa aunque para ello tenga que romper las reglas una vez más haciendo incluso, uso de la fuerza policiaca, para ayudar a la mujer que se supone corre un peligro inminente.

 

RAFAEL AVIÑA

Centro Histórico de la Ciudad de México

30 de julio 2019

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