UN HOMBRE SERIO (A Serious Man, Estados Unidos-Gran Bretaña-Francia, 2009)

Dirección. Joel Coen (y Ethan Coen)/ Guión. Joel y Ethan Coen/ Fotografía en color. Roger Deakins/ Música: Carter Burwell/ Edición: Joel y Ethan Coen bajo el seudónimo de Roderick Jaynes/ Dirección de arte: Deborah Jensen/ Diseño de Producción. Jess Gonchor/ Vestuario. Mary Zophres/ Producción. Tim Bevan, Robert Graf, Eric Fellner, Joel Coen, Ethan Coen/ Con: Michael Stuhlbarg (Larry Gopnik), Richard Kind (Tío Arthur), Fred Melamed (Sy Ableman) Sari Lennick (Judith Gopnik), Aaron Wolff (Danny Gopnik), Jessica McManus (Sarah Gopnik), Peter Breitmayer (Sr. Brandt), Brent Braunchsweig (Mitch Brandt)/ Duración. 106 mins.

SINOPSIS

La película se ambienta en la población de Saint Louis Park en Minnnesota en 1967. Larry Gopnik, acude al médico para hacerse una valoración total, es un profesor universitario de Física judío que vive en un barrio de clase media en las afueras de Minneapolis, buen vecino, buen profesor, buen marido, buen amigo y buen padre que ha construido su vida con trabajo y dedicación. La historia se centra en la lucha espiritual y existencial que sufre Gopnik cuando su esposa Judith decide abandonarlo por su colega Sy Ableman, quien convence a Larry de que se mude a un motel a donde llega se lleva a su hermano Arthur, un hombre extraño e inteligente quien por falta de recursos y habilidad para cuidarse a sí mismo, tiene que vivir con él y tiene deudas de juego. Es cuando Larry comienza a cuestionar el valor de su vida, a la vez que soporta estos asuntos y otros que se suman como el hecho de que su hijo Danny, quien está a punto de tener su Bar Mitzvah, le roba dinero de su billetera para comprar marihuana. A su vez, su hija, Sarah, también toma efectivo para financiar su cirugía de nariz. Después, uno de sus alumnos intenta sobornarlo para pasar de grado y lo amenaza con demandarlo, al tiempo que se fascina con una sensual vecina suya que se asolea semi desnuda. Larry decide entonces solicitar consejos a tres rabinos distintos en un intento de resolver sus problemas y recuperar su aura de hombre devoto. Larry busca respuestas, todas las tentaciones lo rodearán e intentarán confundirlo y distraerlo de su misión más importante: resistir. Mientras tanto, se verá inmerso en situaciones irónicas en medio de los cuales, sólo intentará recobrar el sentido de su vida y convertirse en un hombre serio.

 

«Recibe con sencillez todo lo que te suceda» –mensaje al inicio de la película-

 

La cinta de los hermanos Coen fue nominada al Oscar a Mejor Película del año y Mejor Guión original. Asimismo, el protagonista Michael Stuhlbarg fue nominado al Globo de Oro como Mejor Actor, premio que ganó en el Festival de Santa Bárbara, California. El American Film Institute la premio como la Mejor película del año. La Asociación de Críticos de Nueva York y Boston le otorgó el Premio a Mejor Guión, al igual que la Asociación nacional de críticos de cine estadunidenses. Obtuvo el premio a Mejor Fotografía, directores, guionistas y casting en los premios a lo mejor del cine independiente estadunidense y fue nominada a la Mejor Película Extranjera en los premios David Di Donatello de Italia.

 

 

De Simplemente sangre (1983) a ¡Salve César! (2016), los hermanos Joel y Ethan Coen han construido una de las visiones más ácidas de la sociedad estadunidense, manteniendo una enorme autonomía respecto a las fórmulas y los mecanismos que la industria de Hollywood impone. Una épica sanguinolenta y delirante del paria social y el marginado de una ciudad como Los Ángeles o de un pueblito perdido en el medioeste. Ya sea el desempleado sucio y vulgar y fanático del boliche en los años setenta, los criminales ambiciosos que piensan salir de pobres con un secuestro jugoso, el gángster segundón y sus conceptos de lealtad, el escritor aterrado ante la hoja en blanco, el mediocre vendedor de autos que pretende plagiar a su esposa, los intrincados planes para estafar maridos estúpidos en una sociedad enajenada que clama por más morbo, el profesor judío cuya vida perfecta se derrumba o el actor arrogante del Hollywood de los años cincuenta que un día es secuestrado por un grupo de escritores con tendencias socialistas.

Un universo tan caótico como anómalo y a su vez sensible y filosófico que resulta un reflejo de una sociedad descompuesta que convive con la nota roja y la frustración cotidiana. Tensión, sangre, sexo y elementos de thriller, cine negro y comedia de errores, relatos familiares que bien podrían remitirnos tanto al cine de Hitchcock como al de David Lynch, pasando por Frank Capra, sobre todo por sus personajes patéticos, grandilocuentes o inocentes redimibles. Es el cine de Joel Coen y Ethan Coen, los maniáticos hermanos de Minneapolis que sorprendieron a público y crítica con su primer e inquietante ejercicio de estilo en la mejor tradición del cine negro serie B y que en Un hombre serio recuperan algo de sus años de infancia y adolescencia y de esa época de los años sesenta en la que crecieron rodeados de conceptos religiosos y morales en un mundo en apariencia perfecto.

 

 

“Es algo en lo que hemos estado pensando durante mucho tiempo y de pronto un día simplemente nos sentamos y lo escribimos. Es un guión que escribimos hace ya unos cuantos años, supongo que porque nos interesaba recordar aquellos años en que crecimos en esa comunidad”. Joel señala: “Podría pensarse que el contexto es autobiográfico porque la historia se desarrolla en una comunidad muy parecida a donde nosotros crecimos: la Minnesota de 1967. Además, hay un par de similitudes muy superficiales con nuestra familia… aunque, de hecho, la única es que Larry Gopnik es académico y nuestro padre fue profesor de la universidad, pero más allá de eso, su personalidad no tenía nada que ver con la del personaje de la película. La historia es inventada y no tiene nada que ver con nuestra infancia”. –La entrevista con los hermanos Coen ha sido tomada del Periódico digital La vanguardia-

 

 

Un hombre serio abre con una breve secuencia-fábula hablada en yiddish que no tiene nada que ver con el resto de la historia, ambientada en los pueblos judíos de la Rusia zarista de donde emigraron los antepasados de los Coen hacia los Estados Unidos…

… “La verdad es que no conocíamos ningún cuento folklórico judío y teníamos muchas ganas de incluir uno, así que directamente nos lo inventamos. No sabemos muy bien por qué lo pusimos allí y tampoco sabíamos si cumplía con algún propósito, pero te juro que la película queda mucho mejor con ese prólogo que sin él”, y Ethan agrega: “Tal vez haya sido porque al presentar un cuento folklórico al inicio del filme, la audiencia pueda pensar que la siguiente historia que van a ver también es un cuento folklórico, aunque con otro contexto”.

 

El filme relata el descenso a los infiernos cotidianos de un hombre común que intenta comprender por qué su vida es una catástrofe recurriendo antes a los rabinos que a los psicólogos o a los psiquiatras. Gopnik vive el sueño americano en su más pura expresión; es un hombre respetado en apariencia, padre de familia, profesor de universidad, buen judío que sigue los preceptos religiosos de la comunidad. Y a su vez dueño de todas las comodidades que la sociedad de entonces podía desear: un hogar en los suburbios, esposa, hijos, un buen trabajo con posibilidades de ascenso y automóvil. Sin embargo, un día, todo empieza a colapsar. La visión que plantean los Coen no es de melodrama sino de ironía y una finísima sensibilidad rodeada de sarcasmo y humor negro, con un reparto de actores prácticamente desconocidos, la gran mayoría de ellos judíos, incluso el propio protagonista gran actor de teatro en Broadway, más bien tiene un perfil discreto en cine como actor secundario y en filmes independientes.

La rectitud y los valores del protagonista le impiden actuar mal, a pesar de que todo lo conduce a ello. Por eso, sólo pide explicaciones. Todo resulta una suerte de paráfrasis del relato bíblico de Job: al perder todo, Gopnik tendrá que elegir entre sus preceptos y sus dudas de fe y la disposición de arreglar sus problemas como hombre con defectos y virtudes. Como en la gran mayoría de sus obras, los hermanos Coen proponen por medio del humor una reflexión sobre la sociedad y el individuo común enfrentado a la enajenación y el marasmo cotidiano. Un hombre serio toca fibras muy sensibles para mostrar los miedos, malestares, taras y escapes del hombre contemporáneo con el fin de meditar sobre la manera en que vivimos, nos conducimos y afrontamos la realidad, a través de historias en apariencia muy simples y sin embargo muy profundas, con un final devastador y al mismo tiempo sutil.

 

 

RAFAEL AVIÑA

Prado Coapa, Ciudad de México

Martes 25 de abril 2017

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