ALGO ASI COMO UN BUEN TIPO (En ganske snill mann / A Somewhat Gentle Man, Noruega, 2010)

Dirección. Hans Petter Moland/ Guión. Kim Fupz Aakeson  Fotografía en color. Philip Øgaard/ Música. Halfdan E/ Edición. Jens Christian Fodstad/ Dirección de Arte. Olivier Marcouiller Diseño de Producción. Gert Wibe  Vestuario. Caroline Sætre/ Maquillaje. Rick Marr y Eva Rygh/ Con. Stellan Skarsgård (Ulrik), Jorunn Kjellsby (Karen Margrethe), Bjørn Floberg (Jensen, hermano de Karen Margrethe), Gard B. Eidsvold (Rolf), Jannike Kruse (Merete), Bjørn Sundquist  (Sven), Jon Øigarden (Kristian, ex marido de Merete), Kjersti Holmen (Wenche, ex mujer de Ulrik), Jan Gunnar Røise (Geir, hijo de Ulrik), Julia Bache-Wiig (Silje, mujer de Geir) Knut Jørgen Skaro (enano lapón), Henrik Mestad (Kenny, el hombre que envió a prisión a Ulrik)/ Duración. 104 mins.

SINOPSIS

Después de purgar una condena de12 años en prisión por el asesinato del amante de su exmujer, Ulrik, un mecánico automotriz con antecedentes criminales, que rebasa los cincuenta años, regresa a la sociedad con varias dudas que rondan en su cabeza. Ulrik, un sujeto tranquilo con arranques de violencia, no sabe si reconciliarse con su mujer y su hijo, quien entonces tenía 12 años y ahora está casado, espera un hijo y se encuentra próximo a graduarse como Ingeniero Electrónico, o cobrar venganza contra Kenny, hermano del hombre que mató y que lo delató con la policía. Ulrik no puede envejecer con dignidad: libre, pero sin futuro, sin hogar, sin trabajo y con una familia que no quiere saber nada de él, se encuentra además en deuda, con el torpe líder mafioso Jensen, su ex-jefe delincuente, quien pagó sus cuentas y ahora, le consigue un trabajo en el taller mecánico de Sven y un lugar donde vivir: una habitación que le renta la poco agraciada y malencarada Karen Margrethe, hermana mayor de Jensen. Al parecer, Ulrik tiene una oportunidad de comenzar de nuevo con la ayuda de todos: Karen Margrethe está dispuesta no sólo a prepararle la cena cada noche, Gear, su hijo lo recibe con alegría, sin embargo, su mujer, Silje, cree que su suegro está muerto. La aún atractiva Merete secretaria del taller mecánico, está muy agradecida con él, debido a que Ulrik aleja de inmediato a Kristian, el violento ex marido de Merete. De pronto, todo parece correr sobre ruedas: Ulrik tiene dinero, trabajo, casa, compañía, sexo, diversión, comprensión del hijo. Sin embargo, Jensen y su socio Rolf, lo presionan para que salde sus deudas pendientes de honor contra el hombre que lo envió a la cárcel, quien en realidad es quien ha pagado la pensión de la mujer y el hijo de Ulrik durante su estadía en prisión. Ulrik tendrá que tomar una decisión extrema.

 

 

 

Algo así como un buen tipo compitió por el Oso de Oro en el Festival de Berlín, donde obtuvo el Premio del Jurado de la prensa berlinesa. Asimismo, se llevó los galardones a Mejor Actor y Mejor Edición en los Premios Amanda a lo mejor del cine noruego. Y en el Festival de Cine de Hawaii, Stellan Skarsgård obtuvo el Premio a la Mejor Actuación.

 

 

Al igual que el británico Ridley Scott, el realizador noruego Hans Petter Moland (1955) ha combinado su trabajo cinematográfico con los anuncios publicitarios. Se trata de uno de los más importantes cineastas noruegos contemporáneos, como lo serían: el sensible y original Bent Hamer (Historias de cocina, Factotum), Erik Poppe (Hawaii. Oslo, Aguas turbulentas), o Joachim Roenning y Espen Sandberg, realizadores de Bandidas y Kon Tiki, un viaje fantástico. Hans Petter Moland, esconocido por sus impresionantes relatos protagonizadas por personajes que se mueven en ambientes complicados y agresivos. Algo así como un buen tipo, es su sexto largometraje y el cuarto en que colabora con el gran actor sueco Stellan Skarsgård, luego de Cero Grados Kelvin (1995), Aberdeen (2000) y este 2014, ha vuelto a trabajar con Skarsgård en la cinta Kraftidioten/ En orden de desaparición.

No hay duda en colocar a Stellan Skarsgård como uno de los mejores y más populares actores internacionales del momento. Su primera aparición en la pantalla fue a la edad de 17 años, en la teleserie sueca Bombi Bitt y yo (1968) donde hacía el papel del protagonista, un jovencito rebelde y libre. Sin embargo, Skarsgård ha aparecido en filmes tan relevantes como: Contra viento y marea/ Rompiendo las olas, Bailando en la oscuridad, Dogville, Melancolía y Ninfomanía del danés Lars Von Trier, así como en varias exitosas cintas de Hollywood: Caza al octubre rojo, Mente indomable, El rey Arturo, Piratas del Caribe, Mamma Mia! Thor, La chica del dragón tatuado y The Avengers/ Los vengadores.

 

 

 

 

Tus personajes son desgarradores y divertidos al mismo tiempo, sobre todo Ulrik y su casera ¿Qué puedes decirnos sobre ellos?

-Resulta difícil comportarse como un ser humano cuando estás rodeado de porquería. Todas estas personas no se encuentran entre lo mejor de la sociedad. A pesar de todo, es divertido ver cómo luchan por mantener un poco de dignidad. Es difícil envejecer con dignidad cuando sabes que no eres ni joven, ni guapo, ni rico ni feliz, todo aquello a lo que se supone que aspiramos. La película fue realizada con un gran espíritu de equipo. Todos los actores tenían cosas mejores que hacer, pero estuvieron de acuerdo con que se hiciera realidad. Hicimos lo que pudimos para reducir el tiempo y los costos. Stellan/Ulrik y Jorunn Kjellsby, su casera, son dos de las personas más valientes del mundo, seres humanos excepcionales que han sentido que estaban en un momento en que podían hacer algo excepcional. -Entrevista con el director Hans Petter Moland, tomada del portal web Cine Europa-.

 

Algo así como un buen tipo se aleja de los relatos dramáticos e inclementes del cine nórdico, en particular los filmes suecos y daneses. En cambio, tiene un espíritu muy cercano al cine finlandés representado por los hermanos Aki y Mika Kaurismaki. Los personajes de este filme, resultan marginales, patéticos y solitarios. Seres que deambulan en paisajes similares, sometidos a relaciones de trabajo degradantes y aburridas como le sucede a Ulrik, incluyendo las mecánicas tareas sexuales a las que es sometido por su envejecida casera. Moland, al igual que los hermanos Kaurismaki consigue combinar lo cómico y lo trágico para enfrentar con inteligencia y desparpajo una triste cotidianeidad, a través de un curioso humor negro y sarcasmo, donde se mezcla el crimen, el sexo y lo cotidiano.

Emparentado a su vez con el cine de Jim Jarmusch y de los hermanos Coen, Algo así como un buen tipo, presenta situaciones de ternura, emotividad y una cáustica ironía. Ejemplo de un cine europeo de bajo presupuesto y antiglamoroso que evita las concesiones y las convenciones genéricas, a pesar de sus guiños de ojo al cine de relatos mafiosos. Se trata de una divertida y pequeña fábula sobre la marginación, así como una hilarante épica de lo cotidiano.

La primera escena de la película lo dice todo.Una sólida y enorme puerta de metal obstruye la salida del protagonista, al tiempo que el anciano guardia de la prisión le comenta: “Camina derecho y nunca voltees hacia atrás”. Afuera un gélido y desolado paisaje invernal, mientras Ulrik voltea su mirada nostálgica hacia la que fuera su casa durante 12 años. Más tarde en el Bar local, la casa le invita los cafés, mientras el personaje espera la llegada de Jensen, su antiguo jefe, el mafioso violento y estúpido, rebasado por los tiempos que corren en una escena digna de un dibujo animado: Jensen arroja a una mujer a un contenedor de basura y después entabla un absurdo diálogo con el protagonista sobre su liberación ocurrida un día antes.

El protagonista es un hombre tranquilo, bueno incluso, pero es un asesino. Sabe que se trata de un trabajo mecánico, rutinario, como el que ejerce en el taller del extraño y alérgico Sven. Tan rutinario como los encuentros sexuales a los que se ve sometido por su casera, o aquello que come: papas al horno, hamburguesas y empanadas de pescado. No hay sorpresas hasta que su hijo lo recibe sin resentimiento y la aún atractiva secretaria Merete que antes le ha sentenciado: “Ni pienses que te acostarás conmigo”, se lo lleva a su casa y a su cama en agradecimiento por liberarla del ex marido golpeador al que le destroza las manos y la nariz. Los personajes parecen parte de un mundo inexistente, entresacado de las caricaturas: los gángsters estúpidos, los programas de televisión rusos o polacos que capta una vieja televisión cuando Ulrik intenta componer el cable de la antena, las poco sutiles propuestas de sexo de la vieja casera que en cada orgasmo grita frases religiosas (“Quieres que te lo ponga por escrito”) (“Hoy será lento y tranquilo, con suavidad”), el enano agresivo que trabaja con los mafiosos lapones dedicados a vender armas, la propuesta sexual de la ex mujer del protagonista que trabaja en un restaurante (“Qué tal un rapidín”), la manera de bailar de Ulrik y Merete, al igual que la curiosa banda sonora.

Todo es lacónico, minimalista, agridulce y al mismo tiempo, irónico, divertido y sarcástico, como la exuberante banda sonora que contrasta con la frialdad del paisaje. Todo ello, sin que se pierda el conflicto moral del personaje y su posterior redención. Ahí está por ejemplo la secuencia en la que Ulrik mira desde la lejanía a su hijo y a su mujer sonreír y divertirse: él comparte su alegría y ríe con ellos, sin que lo vean, desde el interior del auto que le han prestado. Se trata de un relato sobre las emociones, la recuperación del tiempo perdido y a su vez, sobre la decadencia de las relaciones con un final esperanzador: el bebé que está por nacer y el sol que impacta sobre el rostro de los dos hombres al final y que representa la llegada de la primavera.

En Algo así como un buen tipo el humor es un resorte involuntario que sostiene al filme de principio a fin, inserto en una trama honesta, sensible e inteligente. Una película de enorme fuerza expresiva, que tiene tanto del cine negro, como de la comedia de Buster Keaton o Charles Chaplin.

 

Rafael Aviña

Centro Histórico de la Ciudad de México

24 de junio 2014

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