LA VIDA Y MUERTE DE PETER SELLERS (The Life and Death of Peter Sellers, EU-Gran Bretaña, 2004)

Dirección. Stephen Hopkins/ Guión. Christopher Markus e Stephen McFeely, inspirado en el libro de Roger Lewis/ Fotografía en color. Peter Levy/ Música. Richard Hartley/ Edición. John Smith/ Dirección de arte. Chris Lowe, John Ralph, Lucy Richardson/ Diseño de Producción. Norman Garwood/ Vestuario. Jill Taylor/ Efectos especiales de maquillaje. Greg Cannom y Davy Jones/ Producción. Simon Bosanquet, Pilar DeMann, HBO Films, BBC Films, DeMann Entertainment Company/ Con. Geofrey Rush (Peter Sellers), Charlize Theron (Britt Ekland), Emily Watson (Anne Sellers), John Lithgow (Blake Edwards), Miriam Margolyes (Peg Sellers, mamá de Peter), Peter Vaughan (Bill Sellers, padre de Peter), Sonia Aquino (Sophia Loren), Stanley Tucci (Stanley Kubrick), Stephen Fry (Maurice Woodruff, el astrólogo), Henry Goodman (Dennis Selinger, agente de Peter)/ Duración.122 mins.

SINOPSIS

Richard Henry Sellers, mejor conocido como Peter Sellers (Hampshire, 8 de septiembre de 1925- Londres, 24 de julio de 1980) saltó a la fama en la serie de comedia de la BBC, The Goon Show. Su capacidad para hablar con diferentes acentos y su habilidad para dar vida a personajes cómicos, contribuyeron a su éxito como una figura de la radio y más tarde de la pantalla grande, lo que le valió nominaciones y premios nacionales e internacionales.

Impulsado por una madre posesiva y controladora, Peter Sellers, luchó siempre por conciliar su relación con las mujeres, su popularidad y sus varias personalidades. Nunca se mostró seguro de sí mismo, a pesar de sus numerosos matrimonios, sus alabanzas por parte de la crítica y sus éxitos profesionales. Peter Sellers, en realidad, tenía una vida tormentosa y llegó a confesar que odiaba todo lo que hacía. Sellers aparece aquí, como uno de los comediantes más prolíficos y con más talento del mundo, cuyo don para la mímica lo convirtió en un icono cultural. Pero también pone de manifiesto su atormentada vida personal. Quizá la extraordinaria habilidad de Sellers para adoptar diferentes personalidades explicaría su incapacidad para aceptarse a sí mismo.

Su fama llega gracias a la serie de películas británico-estadounidenses de La pantera rosa dirigidas por Blake Edwards. En total, filmó cinco películas de la saga bajo el mismo director y con las que generalmente se le asocia más en su carrera bajo el papel del divertido y torpe inspector francés Jacques Closeau. Sus diferentes personajes en Doctor Insólito (1964) de Stanley Kubrick quien lo dirigió en Lolita (1962) le otorgaron nominaciones en los Óscares y los BAFTA. Sellers filmaba de manera obsesiva sus casas, su familia, la gente que lo conocía, hasta el final de su vida. Being There/ Un jardinero con suerte (1979) de Hal Ashby, le mereció su segunda y última nominación a un Óscar mismo que ganó.

Pese a su trabajo cómico siempre fue señalado como inestable y con tendencia al abuso de drogas, superó un ataque cardiaco recién casado con la actriz sueca Britt Ekland y consultaba periódicamente al astrólogo Maurice Woodruff, quien ejercía mucha influencia en el actor. Su fuerte personalidad le llevaron a discutir con amigos como Blake Edwards y con sus mujeres como Anne Hayes, madre de sus hijos Michael y Sarah, la segunda Britt Ekland, se quejó del comportamiento obsesivo y los celos de Sellers. Tal vez por ello, el actor se culpaba a menudo del fracaso de su matrimonio. Tanto fue así que en una entrevista admitió que “No es fácil convivir conmigo”.

 

La vida y muerte de Peter Sellers fue merecedora del Globo de Oro a Mejor Película para televisión y Mejor Actor de telefilme (Geofrey Rush). Emily Watson y Charlize Theron fueron nominadas a Mejores Actrices de Reparto. Rush ganó además el Premio a Mejor Actor que concede el Sindicato de Actores y el Emmy a Mejor Actor en Película para televisión. Asimismo el guión de La vida y muerte de Peter Sellers obtuvo el Emmy a Mejor Guión de telefilme y el Premio otorgado por el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos. Y a su vez, la cinta fue nominada a Mejor Película en el Festival de Cannes.

 

Personalidad explosiva, delirante y anómala dentro de los cánones de la comedia, Peter Sellers encarnó al nuevo mimo de la contracultura inglesa de los sesenta y sin duda, la aportación más original del cine británico para un género tan sobreexplotado como lo es el humor. Aunque Sellers sólo pudo encontrar competencia con el estadunidense Jerry Lewis rebasó las expectativas de éste y otros cómicos brillantes, debido a su camaleónica capacidad para desarrollar todo tipo de personajes, inclusive siniestros como el de Never Let Go (1960) y Lolita

Un actor que impuso un estilo novedoso, casi histérico y multiparódico en cintas como: La persecución del zorro (After The Fox, 1966), Casino Royale (1967), El magnífico bobo (The Bobo, 1967), I love you, Alice B. Toklas (1968), o su último trabajo para el cine: Un jardinero con suerte, donde encarna a un hombre alejado de la contaminación mundana, en esta ácida crítica al american way of life y la enajenación televisiva.

Escrita por Neil Simon y bajo la dirección de un envejecido Vittorio de Sica, La persecución del zorro, por ejemplo, se trastocaba en una bizarra parodia del cine mismo debido al carisma de Sellers quien repite su hábil talento para interpretar varios personajes como líder de una estúpida banda de ladrones de oro. Casino Royale era a momentos, una inquietante sátira de una serie de espionaje, sexo y crimen que rozaba la autoparodia como lo era la saga del agente 007. Sellers encarnaba aquí a un falso Bond que rondaba eróticamente a Ursula Andress.

Detective frustrado a los 15 años, brillante animador para las tropas durante la segunda guerra, popular actor de radio capaz de imitar toda clase de voces en su legendario “Show de los Goon”, donde Sellers desarrolló su extraño humor esquizofrénico, aparece como el antecedente directo de otros brillantes comediantes ingleses como Rowan Atkinson mejor conocido como Mr. Bean. Compulsivo coleccionista de automóviles, marido, entre otras, de la atractiva modelo y actriz Britt Ekland -por cierto, chica Bond-, Sellers abandona en un arranque de histeria su compañía de music hall para trabajar en el cine su mayor meta.

Con tal de aparecer en pantalla hizo de todo a principios de los cincuenta. Aprovechando su capacidad de imitador dobló a Humphrey Bogart en una escena de La burla del diablo cuando John Huston necesitó un diálogo adicional. Interpretó a uno de los frustrados criminales en la farsa negra El quinteto de la muerte (The lady killers, 1955) de Alexander Mackendrick, al lado de Alec Guiness y Herbert Lom. Encarnó a un camarógrafo-proyeccionista en El espectáculo más pequeño del mundo (The smallest show on earth, 1957) de Basil Dearden, en la historia de una pareja que hereda una avejentada sala de cine junto con sus antiguos cinéfilos. Y muy pronto, en 1959, obtiene el Premio de la Academia de Cine Británico por su papel protagónico en I’Am all right, Jack de John Boulting, superando a Laurence Olivier, Richard Burton y Peter Finch.

El rugido del ratón (1959), La treta del dos por uno (1962), La pantera rosa (1963) donde hace una deliciosa interpretación del Inspector Closeau, Lolita, tragicomedia sobre la paranoia de la infancia erotizada, Doctor Insólito en la que encarna a un científico ex nazi, un oficial de la RAF y al presidente estadunidense y La fiesta inolvidable (68) forman parte de su legado.

En La vida y muerte de Peter Sellers, película producida por HBO, destaca no sólo la ironía de los guionistas para jugar con la capacidad camaleónica y la sicopatía histérica de Peter Sellers (la escena donde destruye los juguetes de su hijo, el rodaje de La persecución del zorro donde discute con Ekland, el juego infantil que mantenía con su primera mujer, la secuencia del baño en Casino Royale, o el último encuentro telefónico con su madre), sino sobre todo, el impresionante trabajo de actuación de Geoffrey Rush, el gran actor de Al mejor postor de Giuseppe Tornatore, El discurso del rey o Claroscuro.

 

 

RAFAEL AVIÑA

Prado Coapa, Junio 2017

Deja un comentario